lunes, 14 de diciembre de 2020

IMAGINACIÓN - REALIDAD


IMAGINACIÓN – REALIDAD

 

 Las invenciones antes de ser convertidas en realidad: telefonía,  transporte aéreo, terrestre o ferroviario y tantos otros, incluida la actual tecnología fueron primero visualizados en la mente humana por esa capacidad imaginativa que podemos desarrollarla todos.  Imaginar y crear un mundo nuevo, luminoso, solidario, pacífico y justo, es no sólo posible sino necesario en este camino de presentes, desde los pequeños actos de supervivencia, desde la siembra, la cosecha y la distribución de alimentos, desde el cuidado y el amor por la tierra y sus habitantes que somos todos, los que hemos llegado a vivir y experimentar los avatares de la historia universal con sus luces y sombras. Estamos ingresando en un nuevo Renacimiento que desde el corazón y la mente planetaria llenará de luz a la humanidad del siglo 21 .




jueves, 10 de diciembre de 2020

LA POST PANDEMIA

A veces qué bien nos hace el silencio y en tiempos de pandemia se presta para la reflexión. El aislamiento de reuniones y actos masivos hace que cada uno tenga reacciones particulares y diferentes; para algunas personas, los más necesitados del contacto de grupo sufren más en este caso. Otros, se adaptan a la situación y para poder subsistir en esta contingencia consiguen actividades, explorando las posibilidades generalmente a través del Internet, para comunicarse y lograr trabajos que les permitan salir adelante junto a su familia. Organizar la vida para evitar situaciones desesperantes, es la consigna de tanta gente en medio de estas circunstancias que ahora nos toca vivir a todos. La falta de medios para llenar las necesidades, hace a los más pobres salir a las calles para vender cualquier cosa y hasta intercambiar las mercancías cuando no han logrado vender nada. 

Mucha gente desespera, incluidos los funcionarios que son despedidos de sus empleos porque dicen que hay que achicar el Estado, pero todos acuden a los gobiernos pidiendo dinero, aumento de sueldos, mientras los gobiernos buscan desesperados de donde sacar la plata y acuden a los prestamistas internacionales. La situación de la economía no se parece a la de antes de la pandemia y muchos acuden a la imaginación para subsistir: sembrar, cocinar alimentos, tejer, coser ropa, tocar instrumentos y cantar, son maneras positivas que la gente descubre como soluciones para sobrevivir a estos tiempos. 

 Por otra parte, hay que darse maña, dicen, los que acostumbran arrebatar el dinero de los otros para llenar sus bolsillos, sea el caso de quienes buscan oportunidades para hacer negociados en grande, o de otros que nunca pierden un centavo en sus empresas a costa de bajar el sueldo de sus empleados, o aquellos que andan en tareas oscuras sujetos a mafias criminales y cuyas mañas muchas veces les cuesta la vida y se la pasan escondiéndose o huyendo siempre. 

Los medios de comunicación televisivos tratan de mantener el raiting que constituye su negocio, llenando la pantalla de noticias delincuenciales, de accidentes, de guerras y de crímenes a granel. Parece que en el mundo nadie hace cosas positivas, todas son acciones violentas, y toda esa publicidad tiene como consecuencia instalar el miedo y la inseguridad en la población. 

Para colmo, los candidatos a gobierno y demás poderes públicos, llaman a proveerse de armas para aumentar el caos existente. Hay que poner fin a la barbarie, empezando por publicar lo positivo de la gente y no enfermarla y contagiarla con el lado oscuro humano a través de noticieros, películas, telenovelas, etc. Para eliminar la delincuencia no se necesita crear más odio y venganza, armar a la gente para que todos se maten entre sí, es el mayor absurdo, la violencia sólo genera violencia, es la frase trillada, y sin embargo parece no entenderse. A gran escala mundial el costo del armamentismo, el uso de la tecnología más avanzada en la invención de armas sofisticadas para destruir y asesinar gente, es una manifestación de que el mundo está en manos de psicópatas que nada sienten, carecen de la capacidad para ver el mundo de otra manera que no sea el de la guerra y la destrucción. La tecnología tendría que orientarse a eliminar el hambre, la contaminación, el desequilibrio social, y buscar para los seres humanos la salud mental y física con el objetivo fundamental de lograr armonía entre los seres humanos. 

Si la gente acude a la imaginación para subsistir, se debería explorar en esa dirección, buscar en los ámbitos locales la forma de sobrevivir a esta época que nos parece tan rara porque hasta la naturaleza está castigando al mundo, quizás no hemos entendido que todo esta conectado, la vida de la naturaleza está profundamente ligada a la supervivencia humana; la creencia de que la naturaleza vegetal y animal es algo aparte es un error que puede costarnos la extinción. Los seres vivos somos un engranaje de la naturaleza, si éste no funciona bien todo se descompone, deberíamos entender esta realidad. Creo que es tiempo de rescatar lo bueno y luminoso del ser humano, hay muchas acciones constructivas que se hacen sin pensar en el negocio y la ganancia, tenemos que identificarlas e integrarnos a ellas, educar en la conciencia solidaria, en las ciencias creadoras que alimenten la inteligencia, la sensibilidad y los sentimientos positivos tan necesarios para todos nosotros.

domingo, 18 de octubre de 2020

VIAJES INICIÁTICOS: "CASI MÁGICA" de Yvonne Zúñiga, por Rodrigo Mendizábal (2015)

 

Viajes iniciáticos: “Casi mágica” de Yvonne Zúñiga

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Tapa de la novela “Casi mágica: relato fantástico” de Yvonne Zúñiga.

Por Iván Rodrigo Mendizábal

Casi mágica: relato fantástico (2009) es un libro de la escritora ecuatoriana Yvonne Zúñiga en el contexto de la ciencia ficción con tono fantástico. La novela tiene la intención de ser didáctica en la medida que trata de concienciar al público lector –sobre todo adolescentes y jóvenes– de los problemas de la realidad presente, frente a los de otra que se puede vivir en un planeta exterior, probablemente más utópico.

La historia es de Clara y su amigo Julián, cada cual provenientes de familias pobres y con una serie de problemas, quienes deciden irse de sus casas a buscar mejores derroteros. Tras dormirse en el viaje por bus, se despiertan en un espacio “sin tiempo”, ante unos seres que dicen venir de un planeta distante, quienes les cuentan que sus antecesores habían fundado una civilización en el continente americano y que luego habían sido arrasados y destruidos por los invasores europeos. Estos seres ahora reúnen a jóvenes de la Tierra para encargarles una misión salvífica; pero antes deben conducirles a través de diversas pruebas. Tanto Clara como Julián van a recorrer diversos caminos junto a otros jóvenes para comprender hasta lo que ha llegado la “civilización” terráquea: la destrucción del medio ambiente, la desconexión con la madre naturaleza, el dominio materialista del ser humano por sobre todo… es decir, el fin de la civilización occidental. Una vez que los jóvenes han adquirido conciencia de la situación, serán llevados a otro planeta, ante un consejo cósmico, donde les serán develados la misión de refundar en la Tierra a una nueva humanidad.

La novela es manifiestamente el de una que intenta contraponer los problemas existentes en el planeta, sobre todo el deterioro de la naturaleza con el ejercicio racionalista de la civilización, frente a la posibilidad de una nueva forma de vida. De este modo, es una especie de bildungsroman, es decir, una novela de iniciación, donde su estructura y la forma del relato llevan a pensar que el o los personajes aprenden en la medida que van madurando, a partir de las experiencias que tienen en el camino. Es vital la idea del viaje, porque este recurso permite explorar y adentrarse en los problemas, primero, que cada uno tiene, para darse cuenta que tales problemas más bien son de carácter global, socio-cultural, del tipo de civilización en el que vivimos. En otras palabras, la idea de que Clara escapa de un hogar pobre, donde las condiciones de vida son harto problemáticas, donde el padre es bebedor y la madre trata de sobrellevar el día a día, implica pensar que la situación de pobreza es debido a una forma cultural de la humanidad donde la riqueza no es accesible a todos y los recursos son destruidos para satisfacer a pocos, sin que se pueda aprovecharlos para beneficio de muchos.

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Ivonne Zúñiga, autora de la novela “Casi mágica: relato fantástico” (2009).

Zúñiga se ancla en la idea de que las culturas originarias de América Latina tuvieron otro origen y estuvieron más conectadas con la naturaleza y otros designios, hecho que su civilización, destruida, cuyos restos son todavía palpables en ciertas comunidades indígenas, hasta la fecha nunca pudo ser comprendida. La misión salvífica de los jóvenes, en este sentido, es tomar en cuenta de este otro modelo de sociedad y de civilización –si cabe el término–, y en base de ella, refundar, en diferentes partes de la Tierra, comunidades cósmicas, ligadas más a la vida espiritual que al materialismo capitalista.

En este marco, la novela anuncia la idea una utopía usando los recursos del género: observación y puesta en conciencia de los problemas de la civilización occidental actual, análisis de la realidad –donde se contrasta el lugar desde el que escapa la personaje y lo que ve como lo que se derrumba en ese mundo sin tiempo–, nueva realidad, donde los seres de otros mundos entregan, si se quiere, las llaves de una nueva conciencia planetaria. En otras palabras, para el logro de la nueva utopía, a fundarse, estaría el hecho de que todo lo pernicioso, que se vuelve sedimento, debe dejarse refundido. La nueva comunidad de jóvenes, de este modo, no es ni política, ni letrada, es voluntarista.

Dentro de la ciencia ficción ecuatoriana, la novela Casi mágica: relato fantástico de Zúñiga es un aporte a las ideas de nuevas utopías sociales en el siglo XXI. No tiene nada que ver, sin embargo, con las del Buen Vivir, y más bien están a tono con un cierto humanismo espiritualista setentero. Los recursos de la ciencia ficción son asimismo un pretexto para hacer un discurso más bien moral; Zúñiga no se mete con los temas de las ciencias ni de las tecnologías a profundidad; son apenas dispositivos fantásticos para llegar a diversos puntos de su geografía ficticia. La novela se resiente por este hecho.


jueves, 1 de octubre de 2020

Los hermanos sean unidos...

 Los hermanos sean unidos

porque ésa es la ley primera.

Tengan union verdadera

en cualquier tiempo que sea,

porque si entre ellos pelean

los devoran los de ajuera.


Martín Fierro

(José Hernández)


lunes, 31 de agosto de 2020

ELECCIONES DEMOCRATICAS???



ELECCIONES DEMOCRÁTICAS???

Nuevamente elecciones de gobierno y otros cuentos en el juego cada vez más inútil e irrelevante para las actuales sociedades sufrientes del mundo, no así para los grupos de poder que ven en esta suerte de lotería, la manera de sobrevivir a la situación actual de volatilidad de las instituciones que los han sostenido en lo alto, y que ahora parecen tambalearse.

En el Ecuador, las elecciones de gobierno han sido la ocasión aprovechada por una serie de oportunistas que en las últimas décadas han querido gozar de los privilegios que  proporciona ser presidente de un país y por añadidura también favorecer a su entorno cercano, más la asamblea legislativa y otros,  tal eventualidad les ha permitido conocer los avatares y subterfugios legalistas del juego político y paralelamente hacer negocios afortunados o desafortunados, por lo que se está viendo cada día en el curso de los espectáculos mediáticos que llenan de escándalo las pantallas de los noticieros informativos.

En este contexto, el Movimiento Indígena que alguna vez intentó llegar al gobierno por medio de elecciones, y que una sociedad con un complejo racial que no reconoce ni valora sus orígenes primigenios, los ha rechazado eligiendo, por lo tanto, a personajes expertos en lo que por acá se denomina “viveza criolla” que han defraudado una y otra vez a la población aletargada. Después del último levantamiento indígena de octubre del año pasado donde se involucraron también  grupos violentos, y que ocasionara una dura represión con un saldo trágico de  muertos y heridos por la violencia de la confrontación, el movimiento indígena cobró actualidad e intenta llegar al poder una vez más entre grandes discusiones y polémica al interior de sus comunidades. Los pueblos originarios latinoamericanos han logrado organizarse en los últimos años y aspiran a ser gobierno para dar un rostro diferente al sistema cada vez más decadente y donde se agudiza la desigualdad social. Pocos indígenas, sobre todo comerciantes de artesanías y tejidos, han logrado ubicarse en el negocio de exportación de sus productos y les ha permitido, en parte, insertarse en el sistema, logrando  un buen estado económico y de esa manera han podido acceder a colegios y universidades, pero la gran  mayoría vive en la pobreza, dedicada a labores agrícolas en el campo y al subempleo e informalidad en las ciudades mestizas con una situación desesperante sobre todo ahora con la pandemia.

De la discusión interna del movimiento indígena, que tampoco significa una decisión unitaria, sale una candidatura que busca el apoyo no sólo indígena sino también del conglomerado mestizo y de otros movimientos sociales. La división que generalmente es la estrategia provocada por intereses externos al movimiento y en el fondo viene de los designios derechistas y de poder, debilitan las aspiraciones indígenas que están tratando de conseguir una real “justicia social”, pues no se trata de ese lugar común de los discursos políticos fraudulentos,  sino de una justicia que siempre les ha sido negada.

Hay que ver las campañas electorales que ya empezaron en el Ecuador, y supongo que en otros países también. Por las condiciones actuales, sobre todo, circulan las peleas a través de las redes de Internet, da lástima observar tanta miseria y al mismo tiempo es inevitable sentir indignación por el nivel vergonzoso al que se ha llegado; no es la razón la que predomina sino el insulto, el odio y la ofensa. A ese paso, qué gobierno bueno se puede construir en estos tiempos cruciales con los problemas enormes que afectan profundamente a las sociedades.
La tecnología utilizada en los casos mencionados, y en tantos hechos infamantes que se cometen a nivel mundial para destruir la dignidad y la vida de los seres humanos, tiene que desaparecer por  negativa y perversa.  No es de ese modo como se llegará a cambios positivos, radicales  y necesarios,  porque la emergencia del presente exige poner en marcha los medios  para alimentar y albergar a una población que necesita con urgencia acceder a una vida sana física y mental, para que pueda asumir  consciente y en forma comunitaria,  un proceso de humanización  imprescindible para el mundo en que habitamos ahora.

 

sábado, 15 de agosto de 2020

NOTICIAS SOBRE EL COVID 19



Noticias sobre el covid 19 recibimos todos los días, acerca de los infectados y dramáticamente de los muertos que no pudieron ser despedidos por sus familiares.

Las pandemias, según la memoria histórica, señalan el fin y el comienzo de una etapa o edad de la humanidad. Después de la peste negra en la Edad Media llega el Renacimiento, el cisma de la iglesia Católica romana y una expresión nueva de las Artes y de las Ciencias; sobreviene la Revolución francesa que pone fin a las monarquías como formas de gobierno, tiempo después éstas quedarán como algo folklórico en algunos países aunque mantenidas por el estado como familias privilegiadas, al igual que otras instituciones parásitas que absorben sin razón alguna, las riquezas del mundo.  

Con la gripe española aparecida entre las dos guerras mundiales y la revolución rusa,  se origina el socialismo como un sistema que se contrapone y cuestiona al capitalismo, se inicia el desarrollo tecnológico, la electricidad, la telefonía, la invención y uso de la bomba atómica y la aceleración en el desarrollo de los medios de comunicación; paralelamente crece la industria armamentista considerada prioritaria y el dinero como principio y fin de todas las actividades humanas. Por esta pendiente las sociedades han descendido hacia su deshumanización y han caído en un materialismo grosero. La sensibilidad es vista como un desatino y se promueve la agresión y la violencia como el mecanismo para desarrollar una sociedad que deviene cada vez más en lo que presenciamos ahora.

Con la pandemia, el colectivo humano siente los embates de un sistema fallido que ha sometido a las poblaciones de todos los continentes a las mayores injusticias en todos los ámbitos, y vemos con angustia que la enfermedad ataca sin piedad a los viejos, a los desnutridos y enfermos. Particularmente somos testigos de un sistema de salud impotente frente a la magnitud del contagio,  la educación que ha creado una mentalidad que valora el dinero sobre el sentido humano de solidaridad, y promueve la falta de cordura de las élites que no ven más que la oportunidad para tener ganancias y hacer negocios; su voracidad no les detiene ante nada, la vida para esta gente tanto como para los delincuentes y asesinos considerados de baja ralea, no tiene ningún valor, sólo ven  la manera de beneficiarse a cualquier costo.

Si desapareciesen de este mundo los gobiernos opresores, el armamentismo, los saqueadores de recursos naturales, los prestamistas usureros, los políticos oportunistas y ególatras, las mafias de salteadores y asesinos, nuestro planeta sería un paraíso para  el ser humano que habita y quiere hacer de este mundo un hogar verdadero, que desea proteger a la niñez con amor, donde la gente pueda desarrollar sus buenos sentimientos y actitudes solidarias,  cuya aspiración sea compartir con la naturaleza la alegría de vivir  y alejar de esta realidad todo el odio y la violencia que ha sido causa de la extinción de antiguas civilizaciones. ¿Cómo inventar ese mundo ideal? Quizás haya todavía respuestas afirmativas.     
  

sábado, 18 de julio de 2020

jueves, 2 de julio de 2020

NUEVA NORMALIDAD ???




LA NUEVA NORMALIDAD?????

Ahora, hablar de un país refleja lo que muchos países están experimentando en medio de la pandemia; la situación emergente ha puesto en jaque al sistema acostumbrado a sus normas tradicionales de convivencia. La economía que es lo que más preocupa a los gobiernos, se superpone a la tragedia de la enfermedad que está dejando al descubierto la poca humanidad que corroe a la sociedad humana. La corrupción que destapa la falta de principios de solidaridad que no reconoce al otro como un reflejo de sí mismo; la poca conciencia que arrastra a los políticos a buscar el poder por el poder y la plata, son manifestaciones de la decadencia de esta civilización cuyos síntomas se han materializado en la pandemia.

Las elecciones de nuevo gobierno en medio de la enfermedad social, no quiere ser interrumpida porque muchos de sus aspirantes se aferran con uñas y dientes a unos puestitos miserables que saben les van a proveer de la posibilidad de cargar, como dice el dicho, con el santo y la limosna y piensan salir  a la larga bien librados, aunque se sabe que si la ley no les toma cuentas, la vida tarde o temprano les cobrará caro, porque el mundo ahora es un laberinto, un revoltijo difícil de descifrar,  y se ha convertido en un lugar imposible para refugiar o esconder a nadie.

En una nueva normalidad de un paisito como el nuestro, debería imponerse a todos los funcionarios, asambleístas, y aspirantes a cualquier puesto público, un sueldo que no sobrepase, lo que por acá se denomina como sueldo básico, para ver cuántos de esos que andan preparándose en su campaña para ser elegidos, se dedican a otra cosa y se dejan de discursos patrioteros y tramposos.

No sabemos qué mismo significa la nueva normalidad; creer tal vez que todo va a volver a ser como antes de la pandemia, aunque la realidad nos muestre que hay una gran fractura de los esquemas a los que nos han acostumbrado, y que la sociedad va a tener que dar un vuelco y abrir los ojos ante las consecuencias de todos los errores  cometidos, hechos que nos han convertido en sociedades peligrosas, ciegas y sordas, porque no hemos sabido interpretar, como sucede en una gran sinfonía,  las maravillas que la naturaleza nos ha puesto ante los ojos para que aprendamos a ser felices.

lunes, 1 de junio de 2020

ENTRETELONES DE LA PANDEMIA



ENTRETELONES DE LA PANDEMIA

Cada día que transcurre vemos apesadumbrados las cifras de muertes en el mundo, y los efectos catastróficos de la enfermedad en la pobreza de las mayorías que luchan cada día por sobrevivir y paliar el hambre que se cierne sobre ellas. Temor que se extiende ahora a la clase media que empieza a quedarse en la desocupación.
Si vemos más allá de este escenario que abruma, nos preguntamos: qué salida nos tienen programada los poderes en la sombra, detrás de los gobiernos visibles que hacen malabares para dar una buena impresión y tratar de mantener una situación que difícilmente pueden controlar.

La incertidumbre de no saber cómo y dónde se originó el virus letal al que nos enfrentamos, produce un sinnúmero de suspicacias y de teorías en las redes y en la mente de las personas sujetas a los mandatos de los poderes gobernantes, cuyo rol parecería ser el de intermeiarios entre la verdad oculta y las maniobras para poner en orden el caos que momentos como estos provocan.
Si la verdad esconde una programación  como se sospecha que la hay y la hubo en el pasado, sobre la manipulación de conflictos mundiales que desembocaron en las guerras espantosas que todos conocemos, y en las guerras igualmente devastadoras de hoy focalizadas en Medio Oriente, la razón humana a pesar de los empeños en tenerla entretenida con espejitos de colores, se interroga sobre lo que sucede paralelamente al desarrollo de la enfermedad, en vista de las disputas entre farmacéuticas y millonarios que quieren hacer el gran negocio sacando la vacuna  al mercado. Es tan evidente y contradictorio cómo, en estos dramáticos momentos, se aprovecha para acelerar el desarrollo tecnológico hacia la aplicación de una inteligencia artificial que logre el control total de la población poniendo como pretexto la pandemia. Los gobiernos, ignorantes o no, se empeñan en regalarnos el sistema 5g, que según muchos expertos es causante de la muerte de animales, aves y fauna marina, además de provocar el debilitamiento del sistema inmunitario de los seres humanos.
    
La sospecha  de que existe un acuerdo entre  poderes conspirativos para reducir la población mundial se difunde a través precisamente de las redes informáticas que más allá del control que pueden ejercer sobre las sociedades, permiten desentrañar las programaciones ocultas de los poderes mundiales que se creen todopoderosos.  Los genocidios del pasado que diezmaron a la población y persisten en el presente con la aparición de pandemias, guerras, hambre y sufrimiento humano tienen su origen en la demencia y la mente ególatra de unas élites sin conciencia, adictas al poder y al dinero; su infelicidad no les da reposo tampoco porque viven atormentados por su avaricia y ambiciones desaforadas
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Difícil luchar contra esta corriente destructiva cuando la maquinaria de los estados está comprometida con dichos poderes criminales. Pero hay una energía en el interior de mujeres y hombres que los hacen invencibles, una resistencia a la dominación de fuerzas negativas que no entienden el valor espiritual del ser humano, el amor por su libertad que vence toda esclavitud, y la solidaridad que despierta para unirse a sus semejantes.
     

lunes, 20 de abril de 2020

LA SALUD DEL MUNDO



La salud del mundo en grave peligro, no solo por el virus que está asolando al planeta sino por las consecuencias del confinamiento, una forma adoptada a rajatabla para combatir la pandemia cuyo origen es un misterio y que está cobrando la vida, sobre todo de los más pobres y de los viejos en el mundo. En el Ecuador, país de 17 millones de habitantes con escenarios de muerte que fueron divulgados en el mundo, debido a los grandes problemas de miseria social sobre todo en Guayaquil, ciudad puerto del país y la más golpeada por la pandemia. En Guayaquil la población ha sido históricamente postergada por todos los gobiernos, han tratado de maquillarla en la zona del malecón y sus alrededores para atraer algo de turismo, pero siendo una de las más pobladas es la más pobre y culturalmente la más atrasada por tener poco acceso a una educación que les permita conocer la realidad de su entorno y más allá, a pesar de que allí el poder acaparador de la economía tiene su bastión y donde se hacen los grandes negocios de exportación de la producción agrícola y pesquera, por allí sale al exterior el petroleo y la minería. Es una muestra y un espejo donde se pueden mirar otras ciudades latinoamericanas de similares condiciones.

La miseria que sale a flote con la pandemia, no sólo en América sino también en los otros continentes da cuenta no solo de la pobreza y de las injusticias sociales, sino  de la enfermedad moral y espiritual de los seres humanos confinados en sus refugios. El hambre se agudiza en los grandes sectores de las sociedades que han vivido, día a día, de las mil formas que inventa la pobreza para sobrevivir en el sistema de la oferta y la demanda, aparentemente sin opción para subsistir de un modo diferente.

En el Ecuador, ciudades como Quito y Guayaquil y las menos grandes de la Costa y de la Sierra, tienen a la venta ambulante como medio de subsistencia, a través de ésta ofrecen baratijas, comida elaborada, verduras y fruta, los jornaleros inundan las barriadas centricas sobre todo, y este subsistema permite que los otros pobres y desocupados puedan comer y adquirir productos al alcance de sus escualidos bolsillos, nos  preguntamos constantemente si las insignificantes ventas que realizan podrán dar de comer ese día al vendedor y a su familia.

Qué ha sucedido en estos tiempos del coronavirus cuya voracidad es incontrolable, el gobierno central y los gobiernos locales intentan con el ejército y los guardias municipales, impedir las ventas ambulantes poniendo multas, arranchándoles su pobre mercancía y dejándolos en la mayor indefensión, algunos de los ambulantes reprimidos declaran que prefieren morir por la peste que por hambre.  Muchos esperan en vano los kits de alimentos que no llegan a la gran mayoría, de igual modo el bono solidario de sesenta dólares para familias sin recursos. Éste es el escenario y las enormes dificultades que enfrenta  la sociedad ecuatoriana sujeta a unas medidas que no contemplan la realidad desoladora del país y que es tambien un reflejo de lo que sucede en Latinoamérica.


viernes, 3 de abril de 2020

Pandemia



PANDEMIA

En plena pandemia donde la enfermedad tiene un origen todavía incierto, no sabemos si el virus fue creado o fortalecido en laboratorio, o se presenta como un fenómeno natural. Tal vez nunca lo sabremos, lo que sí podemos asegurar es que está trayendo consecuencias, por una parte, devastadoras en los seres humanos y por otro lado algo que nos muestra la otra cara de la vida y que quizás nos señala la posibilidad de que otro mundo sí es posible.

 El confinamiento de las personas obligadas a guardarse en sus viviendas, diferenciadas por el nivel social y económico en unos casos confortables y amplios espacios con jardines y patios, en otros, estrechos y asfixiantes departamentitos o cuartuchos miserables donde se refugian hacinadas familias enteras. 

La pandemia visibiliza la enfermedad crónica que padece la sociedad humana, no sólo por la miseria y desigualdad económica y social sino por la pobreza espiritual y moral  en convivencia con lo excepcional que la peste despierta en individuos con un alto grado de conciencia y solidaridad, al asumir la responsabilidad de salvar a los enfermos y a los más necesitados.

El sector minoritario que acapara la producción de alimentos y se hace cargo de la economía y de las finanzas se encuentra entre la espada y la pared. Empresarios presionados por la situación y por el incierto futuro, seguramente piensan que deberían aflojar un poco su afán acumulativo, y tratan de colaborar con acciones asistenciales porque se dan cuenta que el virus no ataca solo a los pobres, aunque estos por su situación  están más expuestos, sino que los propietarios de dichas empresas ven con preocupación que pueden quedarse sin la fuerza de trabajo que les ha permitido mantener su alto nivel de poder en las sociedades del presente, pues si la pandemia sigue extendiéndose puede atravesar sus murallas y ser ellos también víctimas de un depredador invisible que no perdona a nadie.

jueves, 13 de febrero de 2020

ENTRE VIRUS Y BACTERIAS



ENTRE VIRUS Y BACTERIAS


Unos cuantos países se preparan para nuevas elecciones de gobernantes, la misma historia de siempre, la misma feria eleccionaria.

A leguas se nota que los gobiernos unipersonales ya no tienen cabida, la gente está harta, y en otros casos ya no les importa quien venga, les da lo mismo cualquiera. Ojalá tuviéramos la posibilidad de que  una mayoría decidiera sobre la necesidad de gobiernos comunitarios con equipos de coordinadores pensantes y honrados; sería una nueva y real alternativa de gobierno porque éste sentiría en carne propia  las necesidades de la gente con carencias no  solo materiales sino espirituales,  hambrientas no solo de comida para la nutrición  sino de conocimientos, tan necesarios como lo anterior para el desarrollo normal de los individuos y de las sociedades. 

Las leyes vigentes y la forma cómo se las rige, ocultan en esos enredijos absurdos  las trampas de un sistema inoperante e injusto desde muchos puntos de vista.  En estos presidencialismos unipersonales, los elegidos, una vez en el poder, se sienten monarcas de un reino a su servicio cuando no al servicio de otros poderes que los manejan como marionetas, y cuando surge el descontento de la gente  que se siente traicionada, imponen sus mandatos, reprimiendo con la fuerza militar que los protege.

Estos gobiernos que se dicen soberanos y democráticos se entregan indignamente a potencias cuyo historial de guerras y masacres dentro y fuera de sus países es demasiado conocido y temido, gobiernos que deberíamos mantenerlos lejos por su voracidad armamentista y por sus permanentes guerras en todos los continentes.  Pero vemos que gobiernos obsecuentes de pequeños países, les abren las puertas y les dan vía libre para que contaminen sus territorios y se sirvan de ellos como bases para sus futuras guerras y para la explotación de sus recursos,  su contacto es nocivo para la convivencia pacífica y el auténtico desarrollo cultural de sociedades como la nuestra, que por lo visto, no han conseguido todavía su independencia y necesitan afirmarse, definir con lucidez su verdadera personalidad cultural.

jueves, 16 de enero de 2020

Feliz 2020




 
Iniciamos este nuevo año con amenazas de guerra, incendios en Australia y no muy buenos augurios.  Estuve mirando unos documentales sobre la segunda guerra: invasiones a los países europeos,  entrada de los libertadores victoriosos,  cantos y llamados al patriotismo, campos de concentración y prisiones indignas de uno y otro bando con miles de seres humanos sometidos a condiciones infrahumanas. Esas son las guerras y los perversos llamados al patriotismo para justificar las matanzas que a fin de cuentas ¿a quiénes favorecen?

Somos un mundo primitivo, ¿cuánto hemos evolucionado desde esas conflagraciones que dejaron millones de muertos entre la juventud. y todas las vidas que cobraron en los infernales bombardeos de ciudades y pueblos? Uno ve los rostros de esos jóvenes que apenas empezaban a vivir llevados como rebaño al matadero. Qué poca capacidad para aprender de todo ese infierno vivido en las guerras. Estamos gobernados y arreados por locos, hombres desequilibrados que manipulan de tal modo a la población para hacerles creer que deben ofrendar sus vidas a nombre de frases vacias, de dirigentes sin alma que tienen sed de sangre y hambre de dinero. Seres codiciosos y narcisistas que deberían ser sometidos a tratamientos psiquiátricos y alejarlos totalmente del poder.

Y como estamos rodeados de ficciones para ver si olvidamos la realidad, a veces esas ficciones son premonitorias y capaces de hacernos reflexionar sobre las sociedades en las que estamos viviendo, y cómo nos están conduciendo a un futuro absurdo.  El título, que viene tan bien a esta película vista hace poco: La Idiocracia, nos está diciendo con su humor negro, a dónde podría derivar el caos en el que vivimos actualmente, cómo podríamos desembocar en un mundo de seres idiotizados, tal vez convertidos en los zombies actualmente tan de moda en esta cultura desastrosa.

Y no digo más, no me queda sino desearles un feliz año 2020.