sábado, 6 de mayo de 2023

EDUCACIÓN ALTERNATIVA EN LA ERA TECNOLÓGICA

 

EDUCACIÓN ALTERNATIVA EN LA ERA TECNOLÓGICA

   En el mundo tecnológico del presente la educación ha puesto como prioridad, iniciar al ser humano desde su primera edad en el manejo de la computadora, el celular, los video- juegos, hábitos que de algún modo están modificando la vida y la conducta de las sociedades.  Esta costumbre comienza en la vida familiar para continuar en la escuela, que  actualmente considera a la educación tecnológica como un paso imprescindible en la corriente modernizadora.

   Los fenómenos derivados de una deshumanización creciente se apoderan poco a poco de las sociedades y de los individuos. No obstante, existe en ciertos casos, la conciencia del peligro que la tecnología puede representar cuando  está en juego el aspecto humano individual y social y se corre el riesgo de su degradación  frente a las amenazas de una automatización de la vida.

  Y no se trata de retroceder, sino de tener conciencia de lo que somos y con las herramientas que la tecnología actual nos provee,  crear una pedagogía coherente con nuestra realidad

  La educación actual en muchos países y particularmente en el Ecuador, tiende a eliminar de los programas educativos, la expresión artística y las ciencias humanas, dando prioridad a las llamadas materias exactas: matemáticas, física, química, biología, administración, tecnología; al reducir las artes y las ciencias del pensamiento humano como la filosofía, la psicología, la literatura, a su mínima expresión.

   El bachillerato general unificado impuesto en los programas educativos del Ecuador exige una base común a todos los estudiantes, para que, según las autoridades, adquieran una formación general completa. Esta visión llevada a la práctica no es precisamente la esperada o deseada para la felicidad social, da lugar a muchos problemas, entre ellos, el fracaso escolar y la marginación de los jóvenes, situación que pone en cuestionamiento al sistema educativo vigente. Es necesario tomar en cuenta, en primer término, que el nivel de enseñanza y de rendimiento de los estudiantes en instituciones primarias y secundarias del país es desigual, tanto en la educación estatal como en la particular, aunque el mismo currículo educativo se imponga del mismo modo a todos los colegios y escuelas del país. Y de otra parte, para normar el tipo de educación, es necesario tomar en cuenta muchos factores. En un país tan diverso como el nuestro, la población no es uniforme tanto en el plano cultural como en lo social, económico y hasta geográfico. Con una población urbana y rural, que además posee idiomas diferentes, como en el caso de los indígenas de la Sierra y de la Amazonía, no se puede, imponer un tipo de enseñanza talla única para todos.  De ahí la importancia del estudio de una pedagogía realista y profunda por parte de las autoridades que dirigen la educación de un país como el nuestro, con una historia y una diversidad complejas.

     La búsqueda de alternativas para equilibrar la tecnología, la ciencia y las necesidades espirituales se han exteriorizado, desde siempre, en las manifestaciones creativas que revelan el proceso mental y emocional de los seres humanos en todas las etapas de su historia, por lo tanto, es el impulso creativo lo que ha permitido la evolución del conocimiento.

    En los países donde se tiene en consideración la necesidad de dar libertad a los jóvenes para que elijan el estudio secundario de acuerdo a sus habilidades y preferencias,  se ofrece varias alternativas a los estudiantes quienes pueden obtener el bachillerato sea en arte, en ciencias, en especialidades técnicas, etc., teniendo como objetivo el que puedan desarrollar sus capacidades dentro de la especialidad elegida libremente. Esas sociedades generalmente tienen un nivel cultural más avanzado que aquellas que imponen a raja tabla el régimen de estudios bajo la amenaza de una valoración numérica que puede dejar a los jóvenes fuera de las aspiraciones personales que les permitan construirse una vida que esté de acuerdo con sus vocaciones y sus necesidades materiales y espirituales.

   Los talleres de expresión creativa para niños y jóvenes, raros en nuestro medio, que existen en muchas sociedades de Latinoamérica como alternativa frente a los vacíos de la escuela formal, les dan la oportunidad de experimentar la libertad creativa, al integrar la expresión artística con las técnicas manuales y los diversos materiales tangibles e intangibles. Esta experiencia les permite abrirse al conocimiento, al desarrollo intelectual y emocional. Y los resultados son realmente sorprendentes es un camino para conocerse y definir sus habilidades para optar libremente por una futura profesión, aún en el caso de niños y jóvenes con problemas de desadaptación social, constituyen una forma de terapia con buenos resultados.

   Son conocidos dentro de la gama de la educación alternativa, tres notables pedagogos europeos cuyas influencias tuvieron eco en países tanto de Latinoamérica como en el viejo continente, y que surgieron en aquellas sociedades, movidos por la necesidad de explorar y experimentar en métodos que buscaban liberar y humanizar la educación y con ella transformar las sociedades autoritarias de su tiempo.  

   Herbert Read, un anarquista inglés de comienzos del siglo veinte, cuya actividad como crítico de arte y literatura influyó en la renovación del medio cultural londinense, escribió varios libros sobre el problema del arte en la vida humana, uno de ellos conocido por su carácter pedagógico, Educación por el arte, tuvo repercusión en los sistemas educativos de varios países europeos, y en Latinoamérica se lo practicó con muy buenos resultados en Argentina, Uruguay y Chile.

   Decía Herbert Read que el arte se coloca dentro del mundo de los fenómenos naturales y se somete en ciertos aspectos esenciales a las leyes científicas. En cuanto a la educación, añadía que el ser humano debía ser educado para desarrollar las potencialidades de que está dotado al nacer, y que dar coherencia y dirección al juego era convertirlo en arte.

   Para Herbert Read, es esencial el concepto de libertad en la educación, y siendo el arte  un acto supremo de libertad, permite al mismo tiempo el desarrollo de la conciencia y se convierte según este autor, en un medio de crecimiento individual que se integra de un modo armónico a la evolución del conjunto social. Este método ha tenido frutos muy positivos en la educación de niños así como de adolescentes y también en la reinserción de jóvenes con problemas de conducta y desadaptación, porque el arte juega con las emociones, transformando el sentimiento cotidiano en emoción estética, y al mismo tiempo se convierte en un reflejo de las complejidades sociales.

   Heinrich Pestalozzi, otro pedagogo reconocido, nacido en Suiza en el siglo dieciocho, con ideas avanzadas sobre educación e inspirado en Rousseau, llevó una vida austera y fiel a sus principios. Fue un reformador de la educación en su país. Nunca se rindió ante los avatares de la vida y logró con su trabajo y campaña educativa permanentes, contribuir a la eliminación del analfabetismo en la Suiza de aquella época.

Su método basado en la observación y en la práctica con niños y jóvenes rompía los esquemas tradicionales para entender que la educación no consistía en imponer conocimientos ya construidos sino en el aprendizaje personal mediante la propia actividad. Su lema era: aprender por la cabeza, la mano y el corazón. Tal era el concepto fundamental en el camino hacia la humanización del aprendizaje.

María Montessori, nacida en Ancona, Italia (1870-1952).

Fue la primera mujer graduada en medicina. Miembro de la clínica psiquiátrica de Roma, estudió Antropología y se graduó en Filosofía.

   Venciendo los prejuicios de su época, Montessori gracias a su amplia experiencia, concibió una pedagogía en la cual relacionaba las condiciones de vida en la sociedad con la educación recibida tanto en la familia como en la escuela. Dio conferencias sobre la importancia de la educación en los niños con deficiencias mentales y sobre las consecuencias del abandono infantil y el desarrollo posterior de la delincuencia.

   El Niño, según la pedagoga, necesita ser reconocido. En vez de imponerle reglas arbitrarias y llenarle la  cabeza de datos, hay que dejar libre su espíritu. Darle la libertad de ser activo y la responsabilidad de cómo usar su libertad.