miércoles, 20 de diciembre de 2017

PAUL ROBESON

Paul Robeson
1898-1976

Fue un activista político estadonidense, defensor de los derechos de la comunidad afroamericana. De gran formación cultural, abogado, actor de cine y teatro, cantante admirado por su voz de barítono bajo, interpretó canciones espirituales y otras que le dieron fama en su medio y fuera de él. Ol`man river, Song of the plains, The house I live in, Song of freedom, Summer time.

Su padre fue un esclavo fugitivo que se convirtió en predicador y dio una formación completa a su hijo. Dotado de una brillante inteligencia y magnética personalidad, Paul Robeson enfrentó los prejuicios raciales que parecían insalvables en aquella época norteamericana asolada por el Ku klux klan y el macartismo. Viajó por Europa dando conferencias, y a su regreso de la antigua Urss a los Estados Unidos, fue perseguido bajo la acusación de comunista y cayó en desgracia como muchos artistas en dicho país, por desvelar el hervidero de injusticias, corrupción y perversidades que se agitan en los entretelones políticos.

A continuación publico en el blog, el fragmento de una película basada en la obra musical Show Boat (1936), donde Paul Robeson canta Ol`man river y les pongo también, una histórica entrevista, más bien un interrogatorio, en el cual un senador le acusa de comunista (1954), sólo que quienes manejen el Inglés podrán entenderlo, disculpen.








viernes, 18 de agosto de 2017

LAS CIFRAS DEL HAMBRE




LAS CIFRAS DEL HAMBRE Y LA DESNUTRICIÓN EN EL ECUADOR Y EN EL MUNDO

Ayer escuché en las noticias sobre las estadísticas de mortalidad infantil por desnutrición en el Ecuador, cifras dolorosas y en crecimiento que expresan la injusticia y la desigualdad en la distribución de los recursos alimentarios.
¿Qué pasó? ¿Dónde andan los tan mentados proyectos revolucionarios que salvarán al pueblo? ¿Quiénes se enriquecen con cada gobierno que se hace cargo de administrar el país a su antojo?

Los políticos hablan tanto y se desgañitan lanzando al aire sus teorías económicas y mercantilistas para administrar la economía, y en cada gobierno se vuelve a fojas cero en esto de la solución a los problemas de la pobreza y sobre todo del hambre y la desnutrición, de la falta de trabajo, de la educación incoherente, de los problemas medioambientales que empeoran cada vez.

Los privilegiados de cada gobierno, que se envanecen y cantan loas a sus líderes a quienes rinden culto, no han sido capaces de consultar a los desposeídos sobre cuáles son sus reales necesidades y con ellos buscar y encontrar soluciones verdaderas, sino que imponen sus condiciones favorables a ellos y a sus allegados.
Si las cifras del hambre que encubren la muerte por desnutrición en el mundo y en particular en nuestro país, no abren los ojos de los administradores de los recursos alimentarios, cuál será a la larga la solución a esta carencia que aumenta en el mundo
de un modo alarmante???? No se han puesto a pensar supongo.

Centrándonos en países como el Ecuador, donde los productos para la alimentación provienen del sector rural, cuando se habla de los emprendimientos y se hace un llamamiento para quienes con sus ideas den soluciones a los diversos problemas sociales, por qué no plantear la creación de comedores populares en todos los barrios y pueblos, en una minga que involucraría a todos los sectores sociales. No son los momentos de emergencia catastrófica que provienen de los desastres naturales los que llaman a colaborar con la alimentación de la gente, porque esta emergencia es permanente, las cifras lo están denunciando, si es que éstas no se quedan cortas frente a una realidad donde la gente come de la basura y desperdicios que los que pueden llenar sus necesidades arrojan sin percatarse de lo que sucede con los otros.

Ningún gobernante pensó que había que empezar por ahí en lugar de dar un bono que no cubre realmente esa necesidad y quizás se esfuma en hábitos como el alcoholismo y otras adicciones, males sociales que tampoco se los ha enfrentado en el ámbito de la salud y de la educación.
Si se lograra instalar estos espacios que ayudarían en la solución de los problemas alimentarios de la población, esto implicaría la participación del sector campesino,
contribuyendo de este modo a  la producción agrícola y en la venta de sus productos para llenar primero las necesidades internas antes que los negocios externos. Al mismo tiempo, estos comedores que podrían tener un costo de 0.25 centavos de dólar para los adultos y la gratuidad para los niños, darían además trabajo a la gente en la organización de la cocina, la limpieza y cuidado de estos espacios, y el gobierno central trabajaría con los gobiernos locales para organizarlos y administrarlos. Al mismo tiempo,  servirían como centros de reunión para la educación de los padres y que estos adquieran la conciencia de la importancia que tiene, la relación afectiva en la formación  y crianza de los niños.
Son formas pragmáticas para que los burócratas y gobernantes bajen de sus pedestales y escritorios y trabajen sobre la realidad social, es decir, comprender la importancia de llenar esta necesidad primordial para la sobrevivencia de los seres humanos.

Los impuestos de la gente pudiente, de los empresarios conscientes, servirían también para solucionar esta emergencia social. Los empresarios que no sólo piensan en su enriquecimiento, sino en el bienestar social, si son honestos, además de trabajar para permitirse una vida con la comodidad suficiente, podrían vivir sin el miedo a que la delincuencia les arrebate sus bienes y los peligros que aquella representa, cuestión que una educación desde la niñez y un verdadero trabajo social podría solucionar antes de pensar únicamente en la represión policial y en la construcción de cárceles para reproducir la violencia y el odio.
Esta propuesta debería ser  tomada en cuenta, al menos en el Ecuador, por la urgente necesidad de terminar con la desnutrición infantil, y entender que el primer derecho humano es llenar las necesidades alimentarias de la población.

Y:Z.

martes, 1 de agosto de 2017

Nikola Tesla, más allá de la ciencia


Por Yvonne Zúñiga

Nacido en Smiljan, Croacia (antes Yugoslavia) el 10 de julio de 1856, murió en New York el 7 de enero de 1943. Estudió en las universidades de Austria y Praga pero no terminó la carrera ni sacó título alguno. Trabajó en varias industrias en París y en Budapest, después se trasladó a los Estados Unidos para trabajar con Thomas Alba Edison.

Al decir de muchas publicaciones, una de las mentes más brillantes que ha tenido la humanidad. Considerado por otras, un hombre que supera los límites de lo terrenal, perteneciente más bien a la estratosfera por su concepción no mercantilista de la ciencia.
Un personaje que bien podría figurar en una historia de ficción y de hecho lo ha sido, tomado como protagonista de historietas por sus características individuales que se funden con lo insólito y van mucho más allá de la realidad aparente, si bien se dice que la realidad supera a la ficción y también que la ficción es el punto de partida para crear la realidad. Tenemos muchos ejemplos que confirman lo dicho, uno de ellos es la obra del escritor Julio Verne.

Pero los biógrafos y las evidencias confirman la existencia fuera de lo común de Nikola Tesla, inventor que soñaba con iluminar el mundo con su descubrimiento de la corriente alterna en contraposición a la corriente continua que proponía Thomas A. Edison personaje influyente de aquella época, dispuesto a no dejar que un inmigrante serbio le arrebatara la fama y el dinero que había ganado al promocionar el uso de la electricidad mediante cables para instalarlos en la ciudad de New York. Edison ridiculizó constantemente al inventor para que fuese tachado como científico loco. Para desprestigiarlo, Edison aplicó el invento de Tesla al electrocutar públicamente a varios animales domésticos y hasta a un elefante, además de construir la silla eléctrica para ejecutar a los condenados a muerte. Finalmente, el tiempo dio la razón a Tesla y es su proyecto de corriente alterna el que se aplica en el mundo actual.

El cerebro de Tesla vislumbraba un futuro donde era posible extraer de la materia invisible conocimientos extraordinarios para beneficiar a los seres humanos. Decía que todo era luz, partía del concepto que definía a la tierra como un imán que podía generar electricidad, (electromagnetismo), comunicación inalámbrica y energía gratuita para todos creando un cinturón de energía para iluminar el planeta. Para él, la imaginación da luz a la vida y por lo tanto la energía creativa es idéntica a la energía de la luz.

El invento de la telefonía y la comunicación a distancia que se atribuía a Marconi erróneamente (premio Nobel), le correspondía a Nikola Tesla, hecho reconocido posteriormente por la ciencia. Fue precursor de muchos de los aparatos electrónicos que conocemos actualmente: celulares, radio, televisión, control remoto, aviación, motor eléctrico, robótica, rayos x, rayos láser, entre otros.

Abundan los artículos, reportajes y documentales sobre la personalidad y la obra del científico serbio. Para algunos un mito, para otros un adelantado tanto a su época como a la que vivimos en el presente y sin duda a la de un futuro próximo. Pero en su vida hay hechos tan sorprendentes que sus contemporáneos y aún en el nuevo siglo es difícil dar crédito, debido a los parámetros impuestos por un sistema que no acepta sobrepasar los  esquemas acostumbrados y que no admite la existencia de otras alternativas para descubrir una visión diferente de la vida que nos rodea.

Era un sabio cuya inventiva iba paralela a su concepción de la existencia y del mundo, un visionario que era capaz de visualizar el futuro y de expresar sin temor sus convicciones.  Se dice que su mente no tenía límites para explorar las posibilidades que se podían descubrir en la naturaleza; visualizaba las nuevas ideas y las ponía en práctica de forma inmediata, construía los proyectos en su mente antes de llevarlos a la experimentación. No le importaba ser aceptado oficialmente, y aunque patentó muchos de sus inventos, gran parte de ellos le fueron robados por los interesados en cobrar fama y fortuna.

Anticipado a todas las épocas, Tesla era un hombre extraño, un místico de la ciencia y como tal tenía la mente abierta a toda la vida que latía en el entorno. Sumergido en el misterio de los fenómenos físicos y en su obsesión por descifrarlos, la mirada de este genio excepcional iba más allá del laboratorio en esa cadena de asombros que le conducía a nuevos descubrimientos.

Distanciado del ruido de sus semejantes, decía que la energía mental y vital tenía relación con la sexualidad, él sublimó su propia energía y la concentró en ese plano en el que vivía, lleno de luz como se lo ve en algunas fotografías en las que demostraba que la electricidad y la luz podían pasar por su cuerpo sin dañarlo. Hablaba de sus diálogos con el relámpago y el trueno en esa convivencia dinámica con la naturaleza y la ciencia, a las que entregó la totalidad de su vida. Un rayo puede ser una sonata entera, mil relámpagos son un concierto, expresaba.

Desde la niñez había afinado tanto sus sentidos que podía escuchar la música de las estrellas y desarrollar el sentido de la visualización, cualidad que le impulsaba a crear en forma permanente y materializar su inventiva. Yo soy parte de la luz y la luz es música, decía, la luz llena mis sentidos: la veo, oigo, siento, la huelo, toco y la pienso.
En una larga entrevista de las pocas que le hicieron, llegó a expresarse en profundidad sobre asuntos diversos. En sus respuestas, Tesla partía de la ciencia para derivar a temas humanos y filosóficos, una visión tan amplia en  la que planteaba que el ritmo de la vida humana latía con el universo, que el cerebro de los seres humanos era una proyección de ese inmenso cerebro cósmico. Hablaba de la música de Mozart y de Bach, de la gran poesía, ponía al arte como una expresión de la vida universal. Podía memorizar textos literarios completos, decía que podía recitar de memoria el Fausto de Goethe y admiraba la poética de William Blake. Amaba a las aves especialmente a las palomas, decía Tesla que el individuo debía ser sensible con las aves a causa de sus alas, pues el ser humano las tuvo originalmente y en consecuencia debía tomar conciencia de sus propias alas.

Vivió en hoteles, el dinero conseguido por sus trabajos lo gastaba en los nuevos inventos hasta quedar casi en la indigencia, las deudas pagaba con papeles de sus patentes. Murió solo en una habitación de hotel, sus documentos y patentes fueron confiscados por el FBI, y nunca se supo con certeza en qué manos fueron a parar sus últimos inventos, muchos de los cuales deben seguramente corresponder a los grandes progresos de la actual tecnología, pero sobre todo renace un interés por desentrañar la dimensión de Tesla, incomprendida por sus contemporáneos y que en la actualidad reaparece en las nuevas circunstancias como una alternativa para conciliar las necesidades espirituales con el avance científico y los misterios infinitos del universo.

martes, 18 de julio de 2017

Cine y reflexiones



LA NARANJA MECÁNICA, UNA DISECCIÓN DE LA VIOLENCIA
Por Yvonne Zúñiga

La famosa película de Stanley Kubrick, La naranja mecánica,un clásico del cine culto,  mal interpretado por el público inculto que tomó las escenas más crueles de la película para imitarlas, lo cual motivó a que el director suprimiera la exhibición del film por los efectos que había suscitado.

La época en que fue estrenada, la década del setenta, eran los años de los grandes directores del cine de arte: Bergman, Fellini, Losey, Antonioni, Passolini, entre otros cineastas. Era el cine para pensar y para discutir en  debates intelectuales. No era un cine para público masivo y con ideas elementales del arte cinematográfico. Lamentablemente la educación no ha logrado la suficiente evolución del  público actual ni ha llegado a un nivel de desarrollo de la capacidad para reflexionar y debatir sobre películas de temas densos y controvertidos como La naranja Mecánica, Portero de Noche, El imperio de los sentidos, por nombrar algunas películas de aquellos tiempos, de contenido fuerte dirigido a espectadores maduros.
Actualmente el cine ha tomado muchas direcciones y como todo producto de consumo, predomina el de más éxito comercial. Las películas de mayor valor artístico, se las  encuentra difícilmente como cine underground o en alguna que otra sala  especializada.

El cine comercial actual hace derroche de pornografía (apenas disimulada) y violencia, se producen series que son limitadas a ciertos medios de difusión, las hay  reproducidas por los canales habituales, que pretenden aparecer como aleccionadoras y constituyen a fin de cuentas una apología de la violencia con temas como el narcotráfico, la corrupción política y el crimen en todas sus manifestaciones, corriendo el riesgo de que los telespectadores consumistas e irreflexivos los tomen como héroes dignos de imitación.

Frente a escenarios predecibles, por cómo va el mundo en estos tiempos de agresión entre los seres humanos, siempre tenemos la posibilidad de reflexionar sobre los hechos. Somos parte de la población que se agita y lucha por seguir en su rutina, a pesar de todo, y una buena fracción de ella no hemos perdido la capacidad de darnos cuenta que la violencia es una especie de virus insertado en las sociedades, un estado de guerra latente no sólo a nivel de la colectividad global sino en los individuos vistos como células del organismo social.

La  Naranja Mecánica basada en la novela de Anthony Burgess y adaptada al cine por Kubrick, es una metáfora de esa percepción que el autor de la novela y el director de la película, tenían de la sociedad contemporánea. Muestra la crueldad de los delincuentes juveniles que violan y cometen crímenes sin sentir la menor compasión. Atrapado el líder de la banda, es sometido con igual perversidad, en esa rueda de brutalidad, a un tratamiento que pretende corregir al delincuente forzándolo a ver películas de horror y espanto poniéndole unas pinzas en los párpados para que no pueda cerrar los ojos, un tratamiento basado en el reflejo condicionado, un absurdo que finalmente no logra  reformar al adolescente y la escena final muestra la imagen del resurgimiento de la maldad.

La Naranja mecánica, más allá de sus méritos artísticos y por esa razón considerada un clásico del cine, pone en jaque al sistema correccional que intenta curar con más crueldad la locura delincuencial. El psicópata es un enfermo mental, y la difusión de esta enfermedad se ha extendido por el mundo, no solo se manifiesta en las pandillas, en los narcotraficantes,  terroristas y mafias criminales,  sino también en las guerras y en todas las formas de opresión que ejercen los poderes sobre los seres humanos. Las cárceles y correccionales son como tantas ocasiones se ha dicho, escuelas del crimen. A ese nivel, ninguna reeducación puede conseguirse.

La raíz de esta enfermedad mental generalizada en las sociedades hay que buscarla en la célula familiar, en la educación y en los mecanismos sociales sustentados en el autoritarismo y el castigo.  La  observación, el razonamiento y la discusión tendrían que ser siempre la base de la educación desde los primeros años de vida, la clave, no está en probarle al otro que  uno es quien tiene más poder y que por eso le deben obediencia.  La civilización que conocemos ha recaído una y otra vez en métodos punitivos infames y la película muestra el fracaso social para transformar la maldad en su contrario. 

Las ciencias que se ocupan de la salud mental y emocional, tienen un rol fundamental en un nivel que no tiene que ver con lo religioso porque justamente allí se originó el concepto de culpa y de castigo.  Es necesario explorar en otro plano, el de las ciencias humanas y psicológicas, para lograr la verdadera  salud emocional, afectiva y espiritual de los seres humanos.  La expresión artística que permite extraer de su autor los más recónditos espacios del espíritu humano universal, sea de  esplendor o de oscuridad,  expuestos a la observación de sus semejantes, permite el análisis y la reflexión al confrontarla con los fantasmas y divinidades que habitan en todo ser humano, por esa razón el arte contribuye y representa la terapia más sutil y profunda para sanar la psique y recuperar la lucidez.


sábado, 29 de abril de 2017

HUMBERTO VINUEZA

EN MEMORIA DE HUMBERTO VINUEZA
1942-2017

POEMAS TOMADOS DE SU ANTOLOGÍA
 UNA OBRA CIERTA

DE LA FASCINACIÓN por el espacio sin tiempo
de la estrella del hallazgo
en los jardines de flores reales o ilusorias
de las formas del amor y de la marea de los cuerpos
solo palabras en la memoria van quedando

el movimiento que une el oxígeno de los poetas
con el tacto de las cosas
el vértigo del agua convertido en ritmo
con la suerte de las siembras
como el soplo que el rescoldo aviva van quedando
para que el olvido se acuerde de sí mismo
y verifique la exactitud de su existencia
saboreando el desnudamiento del lenguaje
a la velocidad que acontece cuanto ocurre

en fin sangre iluminada va quedando
y el rumor con colmillos de vampiro.



LA AUSENCIA DE dios
da sentido al amor sin rostro

el amor asigna sentido a la poesía
y su sigilo otorga tentación y promesa

la poesía atribuye sentido a la exactitud de la vida

la vida concede sentido a la muerte simultánea

la muerte quizás confiere sentido a la oscilación
que articula la incontenible ausencia de dios.



NO PERSIGO SALVARME ni redimirme
todavía me asombro bajo el sol de los realismos
ante la doble luna de quien salva su prestigio de un incendio
el regocijo en medio del tormento de fundar un hacer
un quehacer un temerario crea-saber
el rostro de una musa enamorada bajo el destello de las previsiones

no hubo canto de sirenas
amnesia de los dioses
camuflaje climático
solo el tener lugar un grito sin aire
el jugarme entero por mi esencial desnudamiento
y buscar el dédalo detrás de otro laberinto
el sortilegio contra la agonía

nada es mejor que hablar
sobre lo que se cree es la esencia de uno

así separo la ironía del drama y la entreno en seducir
hasta que el drama se confunda
con el repertorio de las apariencias tejido de voces

todavía me asombro de asombrarme
del tiempo que va y viene en la cáscara del asombro.
                         
                      .................

jueves, 16 de febrero de 2017

LOS SERES INVISIBLES Y OTROS IMAGINARIOS


 Fotografía de la portada: Ailín Blasco

En esta entrada va el cuento, La guerra imaginaria, que forma parte del libro Los seres invisibles y otros imaginarios. Esta narración está basada en la guerra de los cuatro días,  un hecho real que aconteció en Quito en 1931, nuestros padres la recordaban como una de las páginas trágicas de la historia ecuatoriana. El origen de esta matanza fue el desconocimiento del congreso al presidente nombrado en elecciones populares, con el pretexto de que no era ecuatoriano, porque nació en el Perú cuando su padre había sido parte de la representación diplomática del Ecuador en dicho país y estaba legalmente inscrito como ecuatoriano. Pero las ambiciones por el poder pueden manipular las constituciones como les viene en gana, y no dudan en arrastrar a los pueblos a guerras fratricidas.   
Las grandes revoluciones enarbolaron ideales trascendentes: de libertad para independizarse del colonialismo, de justicia y democracia para luchar contra los sistemas de servidumbre y también para derrocar dictaduras sangrientas; pero que los poderes gobernantes se manchen de sangre para defender sus privilegios yendo contra las normas democráticas  es nefasto y merece el rechazo universal. Esta guerra fue una vergüenza histórica para el país y para quienes la provocaron, recordarla es tomar conciencia para que estos hechos nunca más vuelvan a repetirse. 

LA GUERRA IMAGINARIA

Del libro: Los seres invisibles y otros imaginarios

     El reloj de pared señalaba las cinco de la tarde, dejé todo, salí presuroso hacia la calle con libro y cuaderno bajo el brazo; atravesé el pasaje silbando quedamente rumbo al café Royal.
    Al llegar había en el salón contados comensales dispersos en las mesas, elegí una y me senté echando un vistazo rápido para ubicar al camarero. Se acercó de inmediato un  mulato alto, delgado y sonriente; parecía un personaje sacado de alguno de los cuentos de misterio que me gustaba leer. Estuve sumergido en la lectura no sé cuánto tiempo, había pasado de la hora en la que regularmente dejaba el café para retirarme a casa. El hombre había estado observándome, esperaba seguramente que sacara la cabeza del libro. Al hacerle señas para que me trajera la cuenta se acercó y le pregunté la hora, me dijo que cerraban dos horas más tarde y que podía quedarme si quería.
      –De improviso le pregunté si le gustaba su trabajo. Debió haberle extrañado esa pregunta, pero volvió a sonreír en forma condescendiente. 
     -La verdad es que sí, -me contestó –conozco a mucha gente agradable.
     -Le felicito, algunos no tenemos esa suerte y nos toca llevar una doble vida, soy aspirante a escritor. Los libros son mi salvación.
     Concurrí varias veces hasta que un día con poca gente, le invité a sentarse a mi mesa y nos pusimos a conversar, de ese diálogo salió esta curiosa historia que voy a contarles.     Tenía al hombre dispuesto a narrarme un episodio de su vida adherido al pasado de la vieja ciudad.

 “Yo me di de alta, tenía 18 años, esto resultó el sábado en la calle Bolívar, ahí le volaron la lengua al capitán Balseca, porque todo el comando salió corriendo y el único que quiso hacerse el macho con la tropa fue Balseca, pero vino un tiro de algún lado y le entró por la mejilla, volándole la media lengua. Después, el gobierno le mandó a París para que se la arreglen. Esto sucedió un sábado más o menos a las 9 de la mañana. Yo era medio curuchupa y madrugaba a Sto. Domingo, al rosario de la aurora; como era muchacho, no iba por la devoción sino por las enamoradas.  En fin, pasé el domingo  algo triste. ¡Run, run, run! Ya se oía que la artillería Bolívar estaba invadiendo el Panecillo, y en el Itchimbía estaban los del batallón Constitución. Yo me encontraba parado en la esquina de la García Moreno y Manabí, andaba enojado de la enamorada, ele, con ganas de llorar. Era lunes, por ahí asomó  un compañero mío: Arturito, le digo, “vamós”, me sentía despechado, vestía un terno azul marino con clavel rojo, sombrero plomo, zapatos de charol, de chulla; la hora era ya más o menos cuarto para las once cuando se oyó el avión que entraba; era Renela, el único y primer aviador que había en ese tiempo, y era el director de la aviación, Cosme Renela.  Entonces le digo a mi compañero:”Vamos para la Plaza grande, y él  me dice: No, está peligroso. Vamós, le digo, no seas flojo, ¡Vamos!”
Llegando a la esquina del palacio en la Concepción,  empezaron las ametralladoras y las balas, entonces le cojo de la mano al muchacho y le digo “vamos por acá” y nos metimos por el Pasaje Royal, entonces salimos a la otra esquina y le digo “Vamos al Constitución”, que estaba en Sto. Domingo donde era la imprenta. En el Camal estaba la artillería Calderón, la Bolívar estaba en el sanatorio y la Sucre en la Montúfar.
Nos cruzamos la Guayaquil mientras venían las balas; nosotros, ágiles saltábamos como sobre buscapiés, le jalé por el portal del colegio Los Corazones, ahí nos bajamos y nos encontramos con el batallón Constitución. El otro me dice, “y para qué me traes aquí”. Yo como estaba despechado por el enojo con la enamorada quería darme de alta. Pero no teníamos uniformes y nunca había manejado un fusil, no sabía cómo hacerlo, el Arturo tampoco. Nos cogen y nos preguntan. “¿Han sido militares, alguna vez? No, nunca”, contestamos. Entonces dicen: “bueno, cojan estas cajas de cartón”. Eran las alimentadoras de la ZB, y nos dieron un capote, nada más.
Y así era como seguimos y seguimos donde iba este sargento primero, un pequeñito nomás, porque sólo clases pelearon.  El batallón Constitución avanzó hasta el sanatorio, queriendo penetrar a la Bolívar. El sanatorio, antiguo hospital militar detrás del Mejía. Tenía un puentecito de tierra para pasar al cuartel. Ahí, un muchacho que era uno de los buenos futbolistas de ese tiempo, Salas, se había dado de alta, él fue quien le horquilló al tren, matando al maquinista desde el otro lado del Panecillo que dominaba la estación del tren. Entonces con el Arturo vamos, atrás, atrás de la ZB y llegamos a la Loja para avanzar, porque el Yaguachi era contrario a los nuestros que estábamos en defensa de la Constitución, es decir a favor de Bonifaz. La artillería Bolívar, el batallón Constitución, la policía y el pueblo, estaban a favor de la Constitución, en contra de la dictadura. Pero como en nuestro país siempre han existido y existen las argollas de los políticos, en ese tiempo, en el alto comando estuvo el Gral. Chiriboga, que era el jefe de zona, y él con los altos jefes se fueron a Tambillo. En una hacienda habían estado bebe y bebe la champaña, mientras la gente se mataba, así traicionaron al pueblo.
El congreso había descalificado a Bonifaz diciendo que era peruano, pero no lo era, porque fue hijo de ecuatorianos e inscrito en la embajada del Ecuador, nació en Lima pero bajo la bandera y el escudo del Ecuador, porque el padre fue ministro del Ecuador en Lima.
Cuando ya nos hicieron retroceder por la Loja, el cuarto día se avanzó con traición, el ejército entró por la cuesta de la Ronda. Yo me metí en una casa porque era amigo del dueño, la tropa contraria avanzaba por La Ronda con bayoneta calada.    A la gente pobre que asomaba le hundían la bayoneta y se oía desde adentro los gritos y ayes de la gente. Así mataban, como animales. Entonces, como mi amigo Arturo desapareció, me metieron en una fábrica de muebles; las hermanas de otro amigo que me ayudó dijeron que estaban buscando a los hombres, así que con una escalera nos metimos en el tumbado y nos taparon porque sacaban a patadas a los hombres.
Fue una matanza terrible, allí murió Cristóbal Ojeda Dávila. En toda la esquina de la Merced había una contaduría,  en ese tiempo las contadurías cogían ropa de prenda; era la contaduría de un señor Vizuete. Esta casa tenía unas gradas de cemento, de allí había salido Cristóbal Ojeda bien mamado; levantando un pañuelo bajaba las gradas, allí lo mataron, ese día se festejaba el día de las Rosas.

     Al terminar el relato, que debía estar intacto en su memoria, porque lo narró con pelos y señales, bajó los ojos y movió la cabeza, -así nomás fue, -dijo como lamentándose. Me pareció contemplar un fantasma.
-Usted es un sobreviviente entonces, -agregué en voz baja- y todo por la enamorada. Y su amigo Arturo, ¿qué fue de él? -Insistí algo desalentado- No sé, me contestó, no lo volví a ver desde entonces, pobre, -terminó diciendo-. Y… ¿siente algo de culpa por él? Inquirí. -Antes sí, a veces tenía pesadillas, pero ya ha pasado mucho tiempo, -me dijo sonriendo como queriendo terminar el diálogo. Tomé algunos apuntes y le agradecí por la historia que acababa de contarme.
   Aturdido todavía, me coloqué el sombrero y salí de allí a caminar un buen rato por la plaza.
                                                  . . . . . . . . .

martes, 31 de enero de 2017

ELECCIONES????

TRAS BAMBALINAS

El show eleccionario en los diferentes países va siendo cada vez menos creíble por el pueblo más pensante.

 La gente que se deja llevar por inercia o por comodidad, especialmente si el sufragio es obligatorio, vota  por el que le parece que brilla más sin que haya un análisis consciente de todos los personajes que participan en las elecciones, y como es cada vez más evidente, son los populismos los que más brillan con luces artificiales: bailes, cantos destemplados y más oropeles costosos con dineros a veces de dudoso origen En otras palabras, la gente cada vez más aturdida por la farándula, por el sensacionalismo y los reality shows, apuesta por esos personajes que los llaman outsiders, porque no se sabe de donde surgieron a la palestra, y todo por salir de la monotonía de ver las mismas caras de los políticos de la tele, se lanzan a ciegas sin meditar en las consecuencias de su voto inconsciente.

Pero detrás de todo ese carnaval hay proyectos que siguen favoreciendo a los de siempre, a las élites que dominan esta caricatura de democracia, donde el dinero, los capitales y la banalidad es lo que cuenta. Los mecanismos de todos estos gobiernos, si ponemos atención, son los mismos aunque se pongan como presentación, un cartel que diga que ``el gran cambio ha llegado”. 
Por qué persistimos con este tipo de gobiernos que lo que más hacen, una vez que suben al poder, es: oprimir, exprimir y reprimir a los pueblos. Para qué los necesitamos?
Creo que en un futuro cercano, los pueblos encontrarán la verdadera democracia cuando se organicen desde las pequeñas comunidades en forma consciente, dando la espalda a los ególatras ambiciosos y a los oportunismos, teniendo como metas la solidaridad, la ética y la creatividad. Es el camino que nos queda a la humanidad en las actuales circunstancias.