viernes, 15 de noviembre de 2019

Y AHORA QUÉ HACEMOS



Y AHORA QUÉ HACEMOS



Los hechos violentos del mes pasado que dejaron secuelas dolorosas de muertos entre los indígenas y centenas de heridos y presos, son heridas abiertas que si los poderes políticos pudieran reflexionar y ahondar en ello, buscarían la forma de pacificar los ánimos en lugar de tomar revancha buscando chivos expiatorios para dizque demostrar quien pisa fuerte,  dispuestos a aplastar con las armas cualquier levantamiento.  Porque las armas la tienen a su disposición el gobierno y los poderes económicos dominantes,  los pueblos se defienden con lo que tienen a mano, la fuerza de las armas la tendrán los poderes de turno pero la verdadera fuerza está en el grito de los pueblos que demandan justicia.

La ceguera de las clases gobernantes que son minoría,  desgastadas y enceguecidas por el poder efímero, no son capaces de actuar con cordura, sacan siempre a relucir una estúpida prepotencia y no piensan sino en imponer castigos en lugar de lograr la reconciliación, un real acercamiento a las carencias y necesidades de los pueblos y particularmente de los pueblos indígenas, históricamente oprimidos, castigados por la pobreza y por el irrespeto a su concepción cultural.

Los medios de comunicación también deberían hacer todo lo posible para calmar los ánimos en lugar de meter leña para que se vuelva a prender el fuego, se escucha a veces expresiones en las que encuentran indignante que un teniente coronel haya sido reprendido por los indígenas, según sus palabras, por haber sido humillado  tocándole en la frente y haberle puesto la insignia de la CONAIE,  pero frente a eso, no hay capacidad para ver que los indígenas han sido arrastrados y asesinados, no solo en esta revuelta sino en siglos de esclavitud.  La mentalidad colonialista se mantiene en  los blanco mestizos del presente. Como decía un amigo haitiano hace mucho tiempo: no es un prejuicio racial el que ustedes padecen, es un complejo racial, que los hace odiar al indio que llevan dentro, y mientras no lo reconozcan y lo acepten como parte de ustedes, seguirán en un permanente conflicto consigo mismos y eso se reflejará en lo social.

Si hacemos memoria, las dictaduras que asolaron América Central y del Sur, fueron parte de una etapa oscura que cobró tantas vidas humanas,  asfixió la esperanza de cambios, la aspiración a transformar el injusto sistema que nos rige hasta hoy,  y que no ha logrado arreglar los grandes problemas de inequidad social sino más bien los ha acentuado y para colmo ha visibilizado la crisis de valores humanos, el desprecio por la vida  tanto de los seres humanos como de la naturaleza maltratada, y el temor es que estén programadas dictaduras fascistas más crueles y sanguinarias. Los poderes mundiales han desarrollado un armamentismo capaz de destruirlo todo, esclavizar a la población mundial para controlarla y de esa manera, salvaguardar sus intereses y proyectos para apropiarse de los recursos naturales del planeta,  mantener los privilegios y el enriquecimiento de sus elites.

La codicia y la vanidad por acceder al poder,  empuja a un pequeño segmento de la población a participar del carnaval electoral.  Utilizan todas las maniobras posibles para encandilar a las multitudes que no han aprendido a reconocer a los farsantes y caen en la estafa de los cantos de sirena, una y otra vez, siguiendo la línea programada por las elites dominantes.   Las rebeliones populares que gravitan sobre las sociedades no sólo en nuestro continente sino en el mundo, están expresando la lucha de los pueblos contra los poderes represivos e injustos, los pueblos se dan cuenta de que están cayendo en un sistema de dominación en el que las libertades se están suprimiendo cada vez más, y las necesidades los convierten en esclavos del trabajo o en tomar la opción destructiva de la delincuencia. Sin embargo, para la gente consciente, que las hay por miles, existen alternativas constructivas para hacer de este mundo un lugar más feliz, teniendo como aliada a la naturaleza cuyo poder supera a todos los otros. No se han dado cuenta???