lunes, 14 de diciembre de 2020

IMAGINACIÓN - REALIDAD


IMAGINACIÓN – REALIDAD

 

 Las invenciones antes de ser convertidas en realidad: telefonía,  transporte aéreo, terrestre o ferroviario y tantos otros, incluida la actual tecnología fueron primero visualizados en la mente humana por esa capacidad imaginativa que podemos desarrollarla todos.  Imaginar y crear un mundo nuevo, luminoso, solidario, pacífico y justo, es no sólo posible sino necesario en este camino de presentes, desde los pequeños actos de supervivencia, desde la siembra, la cosecha y la distribución de alimentos, desde el cuidado y el amor por la tierra y sus habitantes que somos todos, los que hemos llegado a vivir y experimentar los avatares de la historia universal con sus luces y sombras. Estamos ingresando en un nuevo Renacimiento que desde el corazón y la mente planetaria llenará de luz a la humanidad del siglo 21 .




jueves, 10 de diciembre de 2020

LA POST PANDEMIA

A veces qué bien nos hace el silencio y en tiempos de pandemia se presta para la reflexión. El aislamiento de reuniones y actos masivos hace que cada uno tenga reacciones particulares y diferentes; para algunas personas, los más necesitados del contacto de grupo sufren más en este caso. Otros, se adaptan a la situación y para poder subsistir en esta contingencia consiguen actividades, explorando las posibilidades generalmente a través del Internet, para comunicarse y lograr trabajos que les permitan salir adelante junto a su familia. Organizar la vida para evitar situaciones desesperantes, es la consigna de tanta gente en medio de estas circunstancias que ahora nos toca vivir a todos. La falta de medios para llenar las necesidades, hace a los más pobres salir a las calles para vender cualquier cosa y hasta intercambiar las mercancías cuando no han logrado vender nada. 

Mucha gente desespera, incluidos los funcionarios que son despedidos de sus empleos porque dicen que hay que achicar el Estado, pero todos acuden a los gobiernos pidiendo dinero, aumento de sueldos, mientras los gobiernos buscan desesperados de donde sacar la plata y acuden a los prestamistas internacionales. La situación de la economía no se parece a la de antes de la pandemia y muchos acuden a la imaginación para subsistir: sembrar, cocinar alimentos, tejer, coser ropa, tocar instrumentos y cantar, son maneras positivas que la gente descubre como soluciones para sobrevivir a estos tiempos. 

 Por otra parte, hay que darse maña, dicen, los que acostumbran arrebatar el dinero de los otros para llenar sus bolsillos, sea el caso de quienes buscan oportunidades para hacer negociados en grande, o de otros que nunca pierden un centavo en sus empresas a costa de bajar el sueldo de sus empleados, o aquellos que andan en tareas oscuras sujetos a mafias criminales y cuyas mañas muchas veces les cuesta la vida y se la pasan escondiéndose o huyendo siempre. 

Los medios de comunicación televisivos tratan de mantener el raiting que constituye su negocio, llenando la pantalla de noticias delincuenciales, de accidentes, de guerras y de crímenes a granel. Parece que en el mundo nadie hace cosas positivas, todas son acciones violentas, y toda esa publicidad tiene como consecuencia instalar el miedo y la inseguridad en la población. 

Para colmo, los candidatos a gobierno y demás poderes públicos, llaman a proveerse de armas para aumentar el caos existente. Hay que poner fin a la barbarie, empezando por publicar lo positivo de la gente y no enfermarla y contagiarla con el lado oscuro humano a través de noticieros, películas, telenovelas, etc. Para eliminar la delincuencia no se necesita crear más odio y venganza, armar a la gente para que todos se maten entre sí, es el mayor absurdo, la violencia sólo genera violencia, es la frase trillada, y sin embargo parece no entenderse. A gran escala mundial el costo del armamentismo, el uso de la tecnología más avanzada en la invención de armas sofisticadas para destruir y asesinar gente, es una manifestación de que el mundo está en manos de psicópatas que nada sienten, carecen de la capacidad para ver el mundo de otra manera que no sea el de la guerra y la destrucción. La tecnología tendría que orientarse a eliminar el hambre, la contaminación, el desequilibrio social, y buscar para los seres humanos la salud mental y física con el objetivo fundamental de lograr armonía entre los seres humanos. 

Si la gente acude a la imaginación para subsistir, se debería explorar en esa dirección, buscar en los ámbitos locales la forma de sobrevivir a esta época que nos parece tan rara porque hasta la naturaleza está castigando al mundo, quizás no hemos entendido que todo esta conectado, la vida de la naturaleza está profundamente ligada a la supervivencia humana; la creencia de que la naturaleza vegetal y animal es algo aparte es un error que puede costarnos la extinción. Los seres vivos somos un engranaje de la naturaleza, si éste no funciona bien todo se descompone, deberíamos entender esta realidad. Creo que es tiempo de rescatar lo bueno y luminoso del ser humano, hay muchas acciones constructivas que se hacen sin pensar en el negocio y la ganancia, tenemos que identificarlas e integrarnos a ellas, educar en la conciencia solidaria, en las ciencias creadoras que alimenten la inteligencia, la sensibilidad y los sentimientos positivos tan necesarios para todos nosotros.