jueves, 13 de febrero de 2020

ENTRE VIRUS Y BACTERIAS



ENTRE VIRUS Y BACTERIAS


Unos cuantos países se preparan para nuevas elecciones de gobernantes, la misma historia de siempre, la misma feria eleccionaria.

A leguas se nota que los gobiernos unipersonales ya no tienen cabida, la gente está harta, y en otros casos ya no les importa quien venga, les da lo mismo cualquiera. Ojalá tuviéramos la posibilidad de que  una mayoría decidiera sobre la necesidad de gobiernos comunitarios con equipos de coordinadores pensantes y honrados; sería una nueva y real alternativa de gobierno porque éste sentiría en carne propia  las necesidades de la gente con carencias no  solo materiales sino espirituales,  hambrientas no solo de comida para la nutrición  sino de conocimientos, tan necesarios como lo anterior para el desarrollo normal de los individuos y de las sociedades. 

Las leyes vigentes y la forma cómo se las rige, ocultan en esos enredijos absurdos  las trampas de un sistema inoperante e injusto desde muchos puntos de vista.  En estos presidencialismos unipersonales, los elegidos, una vez en el poder, se sienten monarcas de un reino a su servicio cuando no al servicio de otros poderes que los manejan como marionetas, y cuando surge el descontento de la gente  que se siente traicionada, imponen sus mandatos, reprimiendo con la fuerza militar que los protege.

Estos gobiernos que se dicen soberanos y democráticos se entregan indignamente a potencias cuyo historial de guerras y masacres dentro y fuera de sus países es demasiado conocido y temido, gobiernos que deberíamos mantenerlos lejos por su voracidad armamentista y por sus permanentes guerras en todos los continentes.  Pero vemos que gobiernos obsecuentes de pequeños países, les abren las puertas y les dan vía libre para que contaminen sus territorios y se sirvan de ellos como bases para sus futuras guerras y para la explotación de sus recursos,  su contacto es nocivo para la convivencia pacífica y el auténtico desarrollo cultural de sociedades como la nuestra, que por lo visto, no han conseguido todavía su independencia y necesitan afirmarse, definir con lucidez su verdadera personalidad cultural.