sábado, 16 de marzo de 2013

LA ECONOMÍA GLOBAL Y SUS ENTRETELONES

Los países basan su bienestar en el paradigma económico: en el sistema financiero, en la sobre-explotación de los recursos naturales sobre todo minerales, y en el consumismo de la gente. Las estadísticas gubernamentales se reducen a medir esos parámetros para probar públicamente que son sociedades pujantes aunque interiormente haya problemas profundos no resueltos que amenacen con destruirlas. Todos estos aspectos se agrupan en la maquinaria económica globalizadora que pretende o simula  ir hacia una justa redistribución de la riqueza, sin salirse de los esquemas económicos capitalistas, desde luego. Bajo su amparo se acomodan: los políticos, el tema científico tecnológico,  y las instituciones religiosas.

De modo que no hay lugar para nuevas concepciones que se aparten de esta gigantesca estructura que lo controla todo para poder subsistir. Un ente que en la actualidad maneja la vida humana, ayudado por el desarrollo tecnológico de la comunicación, factor que sirve para manipular la conciencia de los seres humanos, y hacer que ésta se aplane, se mimetice y adapte para poder subsistir a presión en las presentes circunstancias.
A la gran masa urbana, sobre todo, se la educa para manejar los medios tecnológicos y para introducirla en el tren de vida del sistema, además de darle la dosis de escapismo necesaria para salir a flote en este entorno apremiante. Se crea una realidad virtual que va consumiendo los sentimientos, el humanismo, la libertad y la visión propia y natural del entorno. Una alienación, que finalmente no es más, que la adaptación por instinto de superviviencia, a un mundo artificial, es decir falso. Y así nos tienen, embrutecidos con el fútbol, la crónica roja, los chismes faranduleros y políticos, la moda,  las expresiones groseras de la sexualidad,  la reproducción de sectas religiosas.

Pero esto de la tecnología puede también ser y lo está siendo, el arma de doble filo que posiblemente hará que la humanidad dé signos de saturación como ya lo está demostrando. La violencia soterrada, la descomposición social que se origina en el interior de las sociedades, algunas se maquillan y guardan las apariencias a fuerza de represión y creando poblaciones carcelarias cada vez más grandes.

La reeducación de la sociedad es imprescindible, y para eso no se necesita p.h.d's y demás títulos, pienso que lo coherente sería reeducarla aprovechando justamente los medios masivos de comunicación, pero también en el contacto humano y comunitario orientado a la reflexión creativa en todas las edades y especialmente partiendo desde la infancia... Vean este ejemplo: si a un niño se le llena de juguetes costosos comprados en los sitios de moda, el niño, pasado el primer momento de entusiasmo visual, prefiere ir a jugar con ramas y piedras u objetos aparentemente inservibles, por su necesidad primera de crear e imaginar antes que de realizar un juego pasivo con objetos dados que no le motivan precisamente al juego. Más tarde vendrá la domesticación y desde afuera le llegará la imposición de necesidades creadas artificialmente y se aferrará a juguetes de plástico y luego se le irá desarrollando el sentido depredador y mezquino para perseguir dinero y cosas, más que por necesidad real, por ambiciones ficticias aprendidas y que derivan en hábitos compulsivos para obtener lo deseado o sea lo codiciado, lícita o ilícitamente. 

Somos testigos presenciales día a día de situaciones relacionadas con lo que acabo de exponer, qué hacer entonces para que el rebaño cambie de dirección? Será posible que a estas alturas del camino pudiera haber un vuelco de conciencia humana para revertir nuestro escenario de vida en la tierra????

Y.Z.P.