viernes, 23 de abril de 2010

Dos comentarios críticos sobre la película El sol

A continuación les introduzco en la lectura de dos comentarios críticos sobre la película de animación, El sol, de Ayar Blasco, largo metraje con el cual participó tanto en el festival de Rotterdam como en el Bafici de Buenos Aires, y espero, de próxima presentación en algún festival de Quito.
En este caso por mi relación cercana con el director y autor de la película, no quiero dar mi opinión, prefiero que lo hagan estos dos jóvenes escritores y artistas argentinos que intervinieron en la construcción de la película: Mario González en el trabajo de animación y Rodrigo Terranova en la música que sirve de fondo a El sol.

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Comentario de Mario González
Hola.
Por mi parte, la película me pareció excelente la segunda vez que la vi, el jueves estaba cebado mirando detalles, buscando errores o corroborando que la animación esté bien (Ese día quedé muy satisfecho con la animación, pensé que iba a ser dura, pero me pareció que no, la música y las voces le dan toda la vida a la película. Pero ese día como que la trama la pasé por alto, encima estaba cebado porque estaba cansado de ver una y otra vez las escenas sueltas durante todos los años de laburo). Recién el sábado me senté, la vi distendido y me pareció muy buena. Después noté que hay un hecho que también tuvo que ver con cómo miré la película cada día (cosa que también mi novia notó), el tipo que habló antes de la película el sábado la vendió mejor que el que habló el jueves (o “distinto”, se podría decir, pero para mi fue mejor la del sábado). El jueves se presentó una película con malas palabras y escatología ( ? ) y el sábado se habló de una película apocalíptica, se habló de destrucción post-destrucción. Se vendió una película totalmente diferente, y comenzás a verla con otros ojos.Creo que ese es un error muy grande, el de mostrar una obra con un manual de instrucciones. ¡Es arte! No puedo aceptar que alguien pregunte “¿Qué quisiste decir con el final?” (Debería preguntarlo en el caso de que quiera compararlo con su propia interpretación, como quien va a las páginas finales de las revistas de crucigramas para ver si la respuesta que escribió está bien y no a ver cuál es la respuesta). Imaginate que un tipo le pregunte la simbología de Chihiro a Miyazaki en un festival, lo menos que harían es mirarlo con mala cara. Pienso en cualquier tipo de expresión artística con manual explicativo y el arte desaparece. Bajo ese pensamiento de que todo tiene que estar mecánicamente explicado se anula cualquier vanguardia artística y se encasilla de idiotez al movimiento surrealista y a la metáfora en general, y al arte propiamente dicho, que es metáfora, no teoría. (Conste acá que he visto películas que no me dijeron nada y las he criticado como apreciación personal, pero no convertí eso en un axioma, porque entre un gusto particular y una crítica real de si algo está bien o mal hecho con fundamentos hay una larga distancia. Hay miles de películas de las que podría pararme entre amigos a decir “¿Qué mierda es eso?”, incluyendo a David Lynch o los Hermanos Coen por tirar nombres “famosos”, pero nunca me puse a analizarlos demasiado y quizás no esté preparado, por lo cual no me atrevo a ser opinologo sobre eso, del mismo modo que me gustan autores como Artaud (por poner un ejemplo) y alguien viene y me dice que no le entiende nada, así yo no entienda nada de muchas cosas, no por eso tienen que estar mal.Calentarse por explicar todo detalladamente es renegar un poco del estilo de la película (es como pretender explicar al “Perro chiquitito” de chimiboga). Uno puede “aburrirse” en el final o enojarse porque bajó el humor, quizás porque va con expectativa chimiboguense de que todo el tiempo hay que hacer chistes y todo tiene que tener una lógica. Y ahí es donde uno tiene la obligación de elegir entre la “cultura de masas” y la “cultura de elite” (Es como Luis Almirante Brown de Capusotto). Estoy convencido de que la película es buena, en especial el final (y la obra de teatro que es excelente), y me enorgullezco de quienes la valoraron positivamente, entendiendo su delirio, recalcando al mimo y a las papas (en lugar de la puteada y el chiste fácil) y a los que la pidieron para festivales. Inclusive hubo veces que en ciertas obras lo enorgullece a uno que haya personas que no la entienden, no porque sean inentendibles, sino porque requiere un poco de entendimiento su interpretación, sin dejar todo servido al espectador pasivo. No hay que bajar el arte para que sea entendible para todos, hay que motivar a todos a crecer mentalmente para que entiendan lo sublime que hay en ciertas obras (no hablo de sublimidad en el “El Sol”, hablo en términos generales).Desde el vamos la película me parecía un delirio medio absurdo, que hasta decía “pucha, le falta profundidad” o “en que mierda estoy laburando?!”, y al verla el sábado, me di cuenta que la tiene, y por fín estoy tranquilo con lo que salió.He aquí mi humilde opinión, intentando mostrar el panorama desde mi punto de vista, para no ver la película editada y hecha mierda para que la gente se ría todo el tiempo. Ahora bien, desde este punto de vista, para no hablar por hablar, el final me gusto porque cada cual lo puede interpretar de la forma que quiera, pero no con la libertad de mandar verdura, sino a través de indicios que están en toda la película. Esta es mi interpretación sobre por qué se busca un Mesias: es por lo mismo por lo cual se lo busca ahora. Si se lo busca en el mundo actual donde la desesperación existe, pero aún nos regimos como sociedad y no estamos totalmente deshumanizados; en un mundo más devastado donde la soledad del individuo es mayor junto con su desesperación y donde el mundo se acabó, pero la gente sigue viva paradójicamente, es obvio que algunos desesperados van a seguir buscando una justificación celestial para salvarse del mundo, de la muerte y del sufrimiento humano, y lo van a encontrar como siempre en falsos ídolos como el enano ese. Sobre el final, por un lado desde el título (El Sol), el desierto, los trajes refrigerantes, la falta de agua (que se ve en la escena del ciber donde la sacan con un aparato), se nos muestra explícitamente la carencia de agua, y la tormenta final es la muestra (esperanzadora si se quiere) de que el agua fluye nuevamente en el mundo, las plantas crecen (en el escenario que se ve en las alucinaciones de once) y el Sol sale. (El eterno retorno de Nietzsche… el constante fluir de las cosas de los presocráticos como Heráclito… el poder de la naturaleza eterna que sobrevive al ser humano que muere, pero el mundo sigue, etc, etc, etc)El mimo es quizás más rebuscado. Lo que dijo Ayar de que es una mezcla entre papa y humano es una respuesta lógica (quizás fue una respuesta casual, pero lo felicito), conozco varias personas que lo pensaron, tiene el pelo de papa, se cubre la cara, pero tiene forma antropomorfa, así que se entiende. El personaje (y acá hay un rebusque mío, que lo cuento para que vean mi interpretación) es como el Inmortal que aparece en muchas historias y cuentos (incluyendo en el cuento homónimo de Borges), ese ser eterno y solitario (pues su existencia sobrepasa la existencia de cualquier persona), que ve tristemente como se muere la gente que conoce y el sigue (eso se ve claramente, con la amistad con Once y la Morocha, que ellos desaparecen y él sigue vivo, intentando llamarle la atención a las papas que no le dan bola porque viven en su mundo papero). Es el personaje trágico de la historia (Lo asocio con Sísifo, de la mitología griega, que está condenado a levantar una roca hasta una montaña, se le cae, baja y la sube de nuevo, por la eternidad… en este personaje se basa la filosofía de la vida absurda de Albert Camus). Además puede ser tomado como una especie de “Dios triste”, un Dios eterno e impotente que ve cómo el mundo que le pertenece se destruye y no puede hacer nada, que vive en una empresa gigante y desolada. Encima es un Dios que no tiene diálogo con los humanos, porque no habla y usa los gestos (que son una especie de simbología, como lo son los libros relacionados con los dioses como la Biblia) para comunicarse con ellos (de ahí que es mimo).Disculpas si me cebé, es como para demostrarte que da para ese tipo de voladuras, que con imaginación se puede interpretar (lo cual nos motiva a no acostumbrarnos a que nos vendan todo servido y a ejercitar la mente, para luego votar con conciencia en las próximas elecciones, je).La película es buena, porque tiene esto y porque te cagas de risa. No hago la crítica de lo gracioso, porque es obvio que es graciosa, la gente se caga de risa acá y en Europa. La gente de la película es como la gente real: hay extremista (bonitos), tipos agresivos que tendrían que ser los buenos supuestamente (poses), politicos corruptos, religiosos, sectas, tecnología, rutas, tetas, un mimo, papas… Todo!SaludosMagrio-------------------------------------------------------------------------------
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Comentario de Rodrigo "Terranova"

Llamémosle crítica de “El Sol”
Hola, amigo:
En más de algún medio te vi decir “una peli con acción residual” y solo lo comprendí cuando lo viví. Fui con un compañero, estudiante de la FUC con el que compartimos charlas de cine y escribimos guiones cada tanto, solo por diversión. Las expectativas existían, pero en su caso, al finalizar la película, me comentó que las tenía muy bajas (convengamos que no vio Mercano ni Chimiboga) y que a partir de la primera media hora “entendió todo” y la disfrutó de lleno. Por mi parte esperaba una continuación de las animaciones de Chimiboga (solo en esos casos vale la pena “esperar”) y me llevé una buena sorpresa al encontrarme, no solo riendo, sino, pensando en más de una escena y sintiendo cosas extrañas de “No se explicar que fue eso, pero que bueno estuvo”, sensación que hacia el final de la peli tiene su clímax absoluto, algo que me hace dudar de la crítica más inmediata que se limitó a hablar de la cantidad de puteadas que hay, teniendo entre sus diálogos frases tan grandes como “Donde hay agua hay animales, donde hay Internet hay humanos” o escenas tan memorables como el teatro de mutantes o el mini-documental sobre la evolución de las papas.Los personajes (a diferencia de Mercano) caen bien sin ninguna pretensión extra, tienen un realismo “épico-barrial” que dejó de lado esfuerzo alguno para diferenciarlos. A Suppa lo podríamos encontrar a la vuelta de la esquina de nuestra casa, y no importa si es un chiste interno, uno lo está conociendo ahí, igual que el mini-Rovella o el Ratón Miquei. Las voces salen exitosas, especialmente la de Once, que tiene una naturalidad que te hace olvidar que estas viendo un dibujo hecho en Flash. La música es esencial para la película y sabe complementarse, especialmente la escena final, igual que algunos sonidos particulares, como el de las máquinas de Internet o los vehículos. Solo sentí molestia en los primeros 20 minutos, donde el sonido me parece que falla.La sensación general que me dio fue de frescura, y para salir de ese cliché, me refiero a la sensación de haber visto algo “distinto” pero que a la vez cae bien, porque carece de excentricidades o de ambiciones que van más allá de lo que simplemente es. Queda una sensación barroca de collage y de haber visto muchas cosas en poco tiempo, y dan ganas de recordarlas todas para después compartirlas, por eso creo que la mayoría de los que la vieron quieren verla de nuevo. La película, en general me recuerda al modo “swing” de escribir que tenía Jack Kerouac, eso que Gary Snyder define como “Escritura espontánea y todo eso”. Si, había un guión, pero las cosas que suceden mientras uno crea un mundo nuevo no salen ahí (Como por ejemplo, el dr. Tangalanga leyendo diálogos que no eran los suyos), y cuando eso se nota en la pantalla, uno siente que está viendo algo real, para nada forzado.Yo se lo que costó, y también que toda esta parte da muchos nervios, pero ya pasó, y el verdadero éxito esta vez no viene de ninguna crítica “especializada”, sino de las personas sensibles que se dejaron llevar por el mundo de “El Sol”. Los verdaderos sobrevivientes de Poblar.Y con eso y todo, creo que le va a ir bien con el gran público, tiene todo mi apoyo psico-moral y por lo que vi, de muchos más.Me quedo pensando en ese final miyazakista, y en las personas que lo criticaron como algo disconexo, ¿es posible criticar lo personal?, como en la escena de cierta película, donde un personaje, desde un pasillo en llamas gritaba a otro: “Estas viendo el interior de una mente”, eso es lo que vimos, y es imposible de describir. Como dice Auster en “La invención de la Soledad”, “La vanidad de intentar decir algo de alguien”. Me tomo esa vanidad para decir solo una cosa más: Me encantó!Un abrazo! Rodrigo “Terranova”

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