martes, 1 de abril de 2014

DORIS LESSIN Y EL CUADERNO DORADO



EL CUADERNO DORADO

Libro estructurado a manera de un diario desordenado. Escritura original que  responde a su momento literario y existencial.
Se percibe en este libro, la libertad que la autora experimenta en su manera de narrar. La mujer y sus múltiples rostros frente a la vida y a las condiciones sociales de la época, son los temas que toca en este libro como en otros de la misma autora. Su militancia politica de izquierdas aflora en la novela, como una alternativa asumida en una epoca convulsionada por las resonancias de la revolución rusa, la sombra de las guerras y la critica al Stalinismo, temas que configuran la escenografia que sirve de fondo al desarrollo de la historia.
De nacionalidad inglesa,  Doris Lessin vivio en Rodhesia del Sur y nacio en Iran, como si esas circunstancias le hubieran permitido absorber como esponja los dramas existenciales de la primera mitad del siglo veinte, la violencia colectiva de las guerras, el colonialismo y las injusticias, temas que reflejan las grandes obras literarias europeas de ese tiempo.
La mujer enfrentada a sus emociones y sentimientos en las relaciones de pareja en un examen introspectivo, que observa y describe minuciosamente la conducta y acciones de mujeres y hombres. La postura militante, el antistalinismo, las contradicciones y luchas internas que surgían en el seno de los grupos de izquierda, así como las persecuciones anticomunistas que se daban en paises como Estados Unidos y la Alemania Nazi, desnudan la realidad de la juventud de ese tiempo y actualiza la imagen de los grandes fracasos de la humanidad en la repetición de mecanismos que llevan a iguales resultados de sufrimiento, injusticia y devastación en el mundo.
Y.Z.

...Entonces pensé en un rincón de un campo africano, me forcé a estar de pie sobre una arena blancuzca y brillante dándome el sol en el rostro, pero no pude sentir ningun calor.
Pensé en mi amigo el senor Mathlong, pero el también estaba muy lejano. Trate de tener la conciencia de un sol amarillo y ardiente, convocando al senor Mathlong....

...Era muy fácil ser Charlie Themba. Era como si estuviera allí mismo, junto a mí, aunque formaba parte de mí, con su cuerpo pequeño, puntiagudo y oscuro, mirándome con su cara pequeña, inteligente y acalorada de indignación...

...en pie contra la ventana. era como una caricatura del joven americano que vemos en las pelculas, el hombre varonil y sexy, todo cojones y arduas erecciones. Estaba repantigado, con los pulgares cogidos al cinturón y colgantes, como señalando los organos genitales.
(fragmentos del Cuaderno dorado)


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